Microrrelatos presentados a la IX Edición de Relatos en Cadena del programa La Ventana de la Cadena SER y la Escuela de Escritores.
Frase de esta semana: En esa casa no vive Mizuki Tanaka
MIZUKI, MANIFIÉSTATE
En esa casa no vive Mizuki Tanaka, ya no. Ahora deambula por mi piso y asusta a mis inquilinos. Y es que su torpeza sumada a la mía provocan más caídas de las habituales y más crujidos nocturnos. Ya van un par de veces en que me he puesto más blanco que de costumbre y he intentado darle un ultimátum, pero no soy capaz. No soy capaz cuando, un sábado más, veo entrar a su familia y a la médium dispuestos a arrebatarle lo último que le queda: la tranquilidad de su tránsito.
ESPEJISMOS DE JUVENTUD
En esa casa no vive Mizuki Tanaka. A veces, me gustaría ser él. Cada vez que una muchacha linda llama a mi timbre y me pregunta por él, por quién debiera ser mi vecino de enfrente. A veces, las invito a pasar y me cuentan de su amor platónico, de las atenciones y cuidados que les dispensaba por redes sociales, por correo electrónico, por carta. Me han dejado leer incluso algunos mensajes al móvil. Les ofrezco un té y les cuento que se marchó un buen día, que se marchó solo, para no dañar más su joven corazón quebrado. A veces, cuando las despido desde el umbral, me quedo pensando en todas las vidas secretas del viejo Ozu, el anciano que vivía enfrente.
OTRAS VIDAS
En esa casa no vive Mizuki Tanaka. Tal vez podría haberlo hecho. Si aquella mañana soleada de domingo no hubiese dejado los deberes para salir a corretear con Mau, su pequeño y peludo compañero de juegos. Si en el camino de Mau no se hubiese cruzado aquella libélula grande y gorda, plateada, que le hizo ladrar como un loco y saltar a los barrizales. Si persiguiendo al bicho, Mau delante y Mizuki detrás, aquella granada enterrada de la guerra de Corea no hubiese detonado bajo la animosidad de sus pasos.