martes, 17 de febrero de 2015

MICROS PARA RELATOS EN CADENA 2014-2015 (SEMANA 19)

Microrrelatos presentados a la VIII Edición de Relatos en Cadena del programa La Ventana de la Cadena SER y la Escuela de Escritores.

Frase de esta semana: Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca






LOS COLORES DE LA PEONZA

Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca. Por supuesto que es capaz de salir ileso, Marcos no tendría que haberle llamado gallina. Está picajoso por qué él ha conseguido la última peonza naranja del puesto de los balines, pero le va a salir mal. Vaya que sí. Abre el cerrojo y entra con sigilo. Cuenta hasta cinco, lo pactado. Se vuelve para salir y se encuentra con que Marcos ha cerrado la jaula por fuera y ríe con una sonrisa pérfida. Alberto le mira horrorizado. Los leones se despiertan.
Tras el espectáculo, Marcos recoge la peonza roja y se marcha.



AMORES FEROCES

Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca. Ella no le cree capaz. Saluda a Eusebio, el viejo domador, que pone cara de malas pulgas mientras se rasca la barba amarillenta de tres días. Tiago, mirándolo de hito en hito, le confiesa el amor que siente por su hija y le pide permiso para cortejarla mientras Saray, con precipitación, sale del carromato con una sonrisa tímida. Eusebio les mira a ambos, mordisquea el palillo que le cuelga del labio inferior y entre una sarta de insultos responde que olé su coraje y que adelante. Esa noche los leones se encogen ante gritos de ferocidad que no les pertenecen.



CORRECCIONES DIVINAS

Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca. Pero se ríe de su pensamiento impropio. Él nunca se equivoca. Mientras refunfuña achacándolo a su vista menguada de anciano, Noé, intercambia las parejas erróneas de león y jaguar y clama un agradecimiento mirando al cielo.




COLORES VIVOS

Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto se equivoca. Lo lleva prendido de la mano mientras él refunfuña, pero ella no es una niña tonta. No se ha confundido. No, señor. Risueña y orgullosa muestra a su padre la nueva cría de los leones, esa que tiene un ojo de cada color, azul y verde, como los tenía mamá.


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