lunes, 6 de abril de 2015

CRÍTICA DE "EL FINAL DEL DUELO"


ISBN Papel: 978-84-943181-0-8
ISBN Digital: 978-84-943181-2-2
Colección Tar nº1.
Formato: 120 x 190 mm y digital.
Papel - Encuadernación: rústica. 294 páginas.
Digital - Formato: Epub.





No suelo hacer críticas literarias. 
Básicamente por dos motivos: 

  1. Encuentro que ya prácticamente está todo dicho (suelo leer los libros mucho después de su publicación)
  2. No considero que mis fundamentos literarios sean lo bastante sólidos como para que mi opinión personal, intransferible y seguramente errónea sea algo que otra persona deba tener en cuenta.
Partiendo de ahí, he considerado que en este caso valía la pena hacer una excepción aunque solamente sea por colaborar a dar visibilidad y reconocimiento, desde la humildad de este rincón, a una muy interesante novela fantástica.

"El final del duelo" llegó a mis manos porque venía auspiciada por dos personas que en los últimos años se han ganado mi respeto y mi admiración. Lo primero suelo concederlo de partida, lo segundo es bastante más difícil. Por un lado, su editor, Hugo Camacho de Orciny Press, la editorial que lo publica y por otro su prologuista y la persona que ha estado encima de la gestación de esta novela, Inés Arias de Reyna, profesora de literatura fantástica en Escuela de Escritores y su propia escuela, Escuela de Fantasía, de la que he tenido el placer de ser alumno.

Ahora, tras terminar la lectura de la novela, puedo decir que Alejandro Marcos Ortega también tiene mi respeto y admiración, aunque esta última sea solo como novelista dado que no le conozco en más facetas.

A partir de aquí me meto de llena en el comentario de la novela, mi intención no es hacer spoilers pero puede que alguno se escape, avisados quedáis. Los muy claros los indicaré con claridad.


ASPECTOS POSITIVOS

  • La voz narrativa
Alejandro se atreve con una voz muy particular, poco usual y, desde mi punto de vista, muy compleja de llevar a cabo sin hastiar al lector en un texto tan largo como es una novela. Y lo consigue. Vaya sí lo consigue. La atmósfera intimista que genera esta narración a modo de carta de Saúl a Elisa esta generada con una gran pericia y nos mete, casi desde el principio, en la historia y ya no nos suelta hasta el final.

  • La estructura argumentativa
El argumento puede atraer más o menos, aunque es fácil empatizar con la búsqueda de la verdad sobre el asesinato de su padre en que se embarca Jero, pero está muy bien construido. Al terminar la lectura de la novela e ir recapitulando todas aquellas pequeñas pistas diseminadas en la narración a mi me ha quedado un muy buen sabor de boca. Alejandro sabía a dónde quería llegar y cómo llegar y al final nos damos cuenta que casi nada de lo que ocurre es artificio, si no pieza indispensable del engranaje de la novela.

  • Los personajes 
La mayoría de los personajes (de dos en concreto, que creo que son los que más cojean por importancia, hablaré en aspectos mejorables) me han parecido muy bien construidos. Ese espacio a la reflexión que permite la voz de Saúl también ayuda en ciertos momentos y refuerza esa construcción de los otros personajes que le rodean. Mención especial también al tratamiento de los personajes femeninos. Tres de los más importantes: Laila, Carlota y Maira, son personajes fuertes y no meros espectadores o comparsas como, por desgracia, ocurre en muchas novelas y más dentro del género fantástico.


ASPECTOS MEJORABLES

  • Ambientación
Considero que la ambientación cojea un poco. Es cierto que Alejandro nos describe visualmente las ciudades por las que van pasando los personajes y nos habla de aquellas por las que no pasan (ej: Punta de Arena) para que tengamos una imagen de ese mundo en que viven. Sin embargo, a mi modo de ver, se queda en eso, en escenario. Un escenario que, tras la fachada, queda algo hueco. Sabemos que existe la Federación, conocemos el funcionamiento de los duelos, sabemos que hay muchas fábricas (sobre todo en Ferro) ¿pero, más allá del entretenimiento de los torneos, qué hay? ¿La Federación es también gobierno absoluto de ese mundo? ¿No hay rencillas de carácter político? ¿Qué se fabrica en esas fábricas? Cuando se nos describe Ferro se hace mucho hincapié en el mercadillo, una industria artesanal, y a mi me cuesta conjuntar ambas imágenes. Esa industrialización que no sé a qué se dedica. 
Considero que no valía la pena ahondar en esto pero sí, tal vez, esbozarlo un poco para que el mundo no quedara reducido a los duelos, que es la impresión que a mí me queda.

Tampoco ayuda el hecho que haya algún error entre el mapa que acompaña al libro y las descripciones de Alejandro. Es algo muy menor pero a mí me dejó releyendo y mirando al mapa unos minutos tras el capítulo del tren, hasta que entendí que donde figura "Dosríos" debería figurar (según la narración) "Sombraseca". 

Algo que me pareció muy divertido es el guiño de Alejandro con el símbolo de la Federación: los dos círculos enlazados, el símbolo de la editorial Orciny Press.

  • Personajes
Elisa: Me ha faltado que Saúl ahondara más en el personaje de Elisa. Creo que el formato permitía alguna licencia más para ello. Veo muy claramente la Elisa rota tras la muerte de Isaías pero me faltan imágenes y datos para ver a la Elisa de antes. Para que, aunque el mismo Saúl no lo sepa, el lector a través de sus palabras sí comprendiera más a Elisa y ese cambio al que Saúl se refiere tantas veces. Igual es un tema mío de percepción, igual eso sí está y soy yo el que no he sabido verlo.

Darío: Considero que este personaje realiza un cambio demasiado radical en pocos días: de matón al que todos evitan, a un simple bravucón pendenciero (cuando están en Ferro), al Darío que se esboza al final. SPOILER CLARO: No me encaja nada la escena en que Darío abandona bajo la lluvia una taberna para ir tras Saúl y Maira, casi rogándoles compañía y atención. En ese punto, Saúl y Maira todavía no han hecho nada por él y con la forma de ser que se ha visto hasta ese momento de Darío a mi no me encaja nada.

  • SPOILER CLARO: Escena de la foto
Dentro de la construcción del argumento y cómo Alejandro va dejando pistas a lo largo de toda la narración que al final se nos hacen evidentes, esta es la única escena que veo muy cogida con pinzas. Me parece claramente, y así la sentí al leerla, un recurso para posponer el descubrimiento de los asesinos al punto que Alejandro le venía bien para encajar con la historia. No entiendo, ni se explica, el porqué esa foto estaba en una carta de otro aprendiz que se carteaba con Bernabé. ¿Si había alguien del equipo de Isaías que sabía realmente la procedencia del novante por qué tras el torneo no avisa a Isaías y a los demás del peligro que corren? ¿Qué sentido tiene que otro aprendiz que no es el novante envíe una foto de él y sus padres a Bernabé? Solo me encajaría si fuera el hermano o algo así, cosa que claramente no parece ser tal como continúa el desarrollo de la historia. Como digo, aquí me faltaría a mí una justificación para que no fueran todo dudas y quedara esta escena cogida con pinzas.



CONCLUSIÓN

A pesar de que, para variar me he extendido más en los aspectos mejorables, creo que estos son menores y, tal vez excepto el personaje de Elisa (que puede ser percepción mía), son escenas muy puntuales que no desmerecen el gran trabajo de Alejandro con esta novela. 
Creo que por lo arriesgado de la voz narrativa y lo bien que lo resuelve, el argumento que sin ser novedoso se presenta de una forma muy atrayente, la construcción de la mayoría de los personajes y esa artesanía narrativa de dejar pistas por el camino que toman todo su sentido al final, "El final del duelo" es una novela muy interesante y que os recomiendo que leáis. 







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