Han revoloteado en mi mente varios libros con recuerdos buenos, mejores y peores. Al final, he optado por uno que trae impregnada más tristeza que alegría, será por qué considero que de las tristezas siempre se aprende más aunque guste más disfrutar las segundas.
Mi elección es un libro que son tres pero que la persona que me lo regaló lo hizo en un único volumen, así que, para mí, "El elfo oscuro" es una larga y única novela.
Es curioso el poder evocador de ciertos objetos. Ni siquiera he ido a tomarlo de la estantería, solo con imaginar la tapa me han venido agolpados los recuerdos de aquella época. Personas que, como un vendaval, pasan por tu vida y te descubres, perplejo, mirando la magnitud de su fuerza cuando ya han pasado e intentando hacer acopio de valor para levantarte y empezar a recomponer desarreglos y roturas. A veces, esa misma brevedad, trae la rémora de la idealización, la incapacidad de haber podido vislumbrar lo malo cuando apenas tuviste tiempo de disfrutar lo bueno, y esa idealización es siempre una amante perversa.
Supongo que tras ella yo me quedé un poco como Drizzt, sin saber cual era el lugar que me tocaba ocupar, vagando por túneles oscuros hasta que fuese capaz de hallar la luz del sol.
Os dejo la sinopsis:
Drizzt Do`Urden, el elfo oscuro, es uno de los personajes más emblemáticos del universo de los Reinos Olvidados. R.A. Salvatore nos cuenta sus orígenes en la exótica ciudad subterránea de Menzoberranzan, donde moran los elfos oscuros desde hace milenios, su posterior exilio y aventuras en los túneles de la Antípoda Oscura, siempre huyendo de la venganza de su familia y de su maligna Reina Araña, y, por último, su salida al mundo de la superficie, donde buscará ser aceptado como un igual entre las razas del exterior.
0 comentarios:
Publicar un comentario