Este año he descubierto a Jesús Carrasco y el que ha sido su debut literario, la novela "Intemperie".
El libro me lo regaló mi hermano (que es cantautor) para la Navidad del año pasado y me costó ponerme con él. Lo empecé pero, en el primer acercamiento, no pasé de las primeras cincuenta páginas sobre todo debido a su vocabulario. No es una lectura ligera ni por lo que cuenta ni por cómo lo cuenta. Eso unido a mi inconstancia (soy capaz de leerme tres libros en una semana y luego ninguno en tres semanas) hizo que se quedase en la pila hasta mediados de año. Cuando lo volví a coger sí logré pasar de la página cincuenta y, una vez superado ese escollo del vocabulario específico de campo y con regusto añejo, lo terminé con la sensación que dejan pocos libros de que va a perdurar en nuestro recuerdo. Explica una muy buena historia, con un carácter atemporal, y en el que la violencia y las reacciones del ser humano ante ella son los ejes que la vehiculan.
Sobre su vocabulario, y cuan difícil resultaba entrar en la novela o no, crucé algunos comentarios con Izaskun en su entrada del blog "Mis filias y fobias". Os recomiendo que la leáis si os llama la atención el libro porque hace una crítica y un resumen más extenso y pormenorizado que el que yo he hecho aquí.
Os dejo con la sinopsis:
"Un niño escapado de casa, escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que le buscan. Cuando la partida pasa, lo que queda ante él es una llanura infinita y árida que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente de aquello que le ha hecho huir. Una noche, sus pasos se cruzan con los de un viejo cabrero y, a partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos. Intemperie narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por la violencia. Un mundo cerrado, sin nombres ni fechas, en el que la moral ha escapado por el mismo sumidero por el que se ha ido el agua.
A través de arquetipos como el niño, el cabrero o el alguacil, Jesús Carrasco construye un relato duro, salpicado de momentos de gran lirismo. Una novela tallada palabra a palabra, donde la presencia de una naturaleza inclemente hilvana toda la historia hasta confundirse con la trama y en la que la dignidad del ser humano brota entre las grietas secas de la tierra con una fuerza inusitada."
¡Guau! Gracias por la mención y el enlace, Ignacio. Me pareció muy interesante nuestra conversación, y me alegra mucho coincidir en la sensación positiva de esta lectura.
ResponderEliminarBesicos mil.